sábado, 28 de abril de 2018




...Los solitarios nos deberíamos juntar.
Para preguntarnos quién abre la puerta y no entra,  
para saber si la luna después de tanto tiempo ya tiene novio o por lo menos una amiga. 
Para saber si hay respuestas cuando hablas sola. Para ver si su sombra ya no está solita o para preguntarnos cuánto tiempo debe durar una espera. 
En fin, solitarios o no, todos nos hacemos una de estas preguntas, o al menos la última cuando estamos solos en una cafetería; 
con esto se comprueba que aún estamos solos porque seguimos esperando.


(¿A quién? a quien sabe, pero seguimos esperando).


       
 -Horacio Chirino