No puedo hablar.
El yerberito
viernes, 31 de octubre de 2025
martes, 16 de septiembre de 2025
Todas y todos:
¡Viva nuestra independencia!
¡Viva él!
¡Viva ella!
¡Viva las y los que un día se atrevieron a gritar!
¡Viva la soberanía de ser quien somos!
¡Vivan las heroínas y héroes anónimos!
¡Viva si estamos con la capa caída, no pasa nada!
¡Viva la libertad de repetir la misma canción 20 veces!
¡Vivan quienes no seguimos lo de otros ni otras!
¡Vivan las y los que nos levantamos temprano!
¡Vivan los besos y sonrisas!
¡Vivan las paletas de hielo!
¡Vivan quienes luchamos por nuestros sueños!
¡Vivan quienes nos atrevemos!
¡Vivan las papas con chile!
¡Viva que mañana será bonito!
¡Viva nuestro caos!
¡Viva mirar el cielo y cerrar los ojos!
¡Vivan las noches de coraje y vacío!
¡Viva el respeto y el camino de lo que hoy somos!
¡Viva que llegue el amor!
¡Viva la tranquilidad del día y la paz de la noche!
¡Viva lo que somos!
¡Viva el amor de nuestras vidas!
¡Vivamos todas y todos!
-Horacio Chirino
lunes, 4 de agosto de 2025
Quiérete mucho,
como si fuera la última sonrisa,
el último día,
la última visita a la playa,
el último respiro por la noche,
la última palabra.
Quiérete mucho,
como si fuera el último trago,
el último café por la mañana,
la última ganada en el juego,
el último cuerpo que habitas.
Quiérete mucho sin tener miedo a perderte,
perderte
en ti.
-Horacio Chirino
sábado, 2 de agosto de 2025
Me gustaría que todos los escritores y escritoras, los que escriben, los que leen, las y los que de casualidad y causalidad se topan con las letras y las interpretan en palabras, sonidos, ideas, y les hacen sentir emociones; nos únamos en un lugar pequeño, una casita, un patio, debajo de un árbol y platiquemos de lo que nos hacen sentir toda esta unión de palabras. Contemos cómo dimos con las palabras, quién nos orilló a interpretarlas y a expresarlas pero también quién nos obligó a callarlas y a reprimirlas.
Me gustaría ya no hablar ni decir, sino vomitar lo que hay dentro de nuestra cabeza, lo que se nos esconde entre los dientes y debajo de la lengua, lo que se nos atoró en el pecho o en el corazón y no hemos podido expresar.
domingo, 27 de julio de 2025
Quiero sin domingo (Los domingos son para deprimirse, espiar a los vecinos por la ventana y andar en pants o pijama por toda la casa)
Quiero que los viernes duren 3 días, para los besos, las caricias y comer pizza.
Quiero llevarte como pensamiento, desarrollarte como idea y llegar a realizarte.
Quiero levantarme a las 4 de la tarde y luego dormirme a las 3 de la mañana.
Quiero amarrarte a mi lado.
Quiero no cansarme, por cargar el corazón hinchado con el sudor perlado.
Quiero que llueva y andar en bici, cantarás mientras te llevo. Después inventaremos apodos para los que vemos.
Quiero que no huela a cigarro.
Quiero realmente creer.
Quiero salir, salir por la madrugada e ir a ver las estrellas,
pintarlas de plata, que nos den las 8 de la mañana y no saber
que ya es lunes.
******
(Ya era tarde, era la 1 de la madrugada, la calma andaba con la luz apagada de la sala. Él estaba a oscuras, no había nadie, sólo la luz que salía de la tele lo alumbraba; en pijama sentado en el sofá color café mirando la tele, mirando la tele.
La pizza se enfrió, el helado se derritió y se salió del vaso).
Divagando
El amor es como cuando estás mirando la televisión y de pronto aparecen los comerciales.
De todo un poco.
¿Una batidora, un teléfono nuevo, el jamón para la cena de hoy?
¿Qué te gusta?
¿Qué te atrae?
¿Lo necesitas?
Al final son preguntas.
¿O será lo contrario? El amor es el programa que estás mirando. Te divierte, te hace llorar, o no te gusta.
Es verdad que a veces te intriga saber en qué terminará o qué va a pasar después.
¿Será igual?
¿Tendrá un final feliz?
También es cierto que a veces es tan bueno que se te hace que dura poco, pasa tan rápido que vuelves a quererlo ver o llegas al final y te preguntas: ¿tanto para esto?
Te decepcionas o terminas riéndote del final en el que el bueno acaba mal.
O solo simplemente le cambias de canal.
Es eso, entre más rápido se presente como es, más rápido vas a saber si es para ti o no es para ti.
(Suena la alarma, la bendita alarma).
Hoy él prefiere quedarse.
-Horacio Chirino
domingo, 15 de junio de 2025
Miles de noches he escuchado ruiditos suaves,
tintineos en las calles,
en el patio,
luego en mi ventana.
Miles de noches he escuchado el murmullo de sonidos,
casi cercanos luego lejanos.
Miles de noches he escuchado el rumor de esta canción,
sé que estás en algún lugar de allá afuera,
sé que ocupamos el mismo sol
y la misma luna, la misma tierra,
sé que no está ahí,
solo lo sé;
por eso sé que es una noche inventada,
pero
igual
te mantengo
presente.
- Horacio Chirino