jueves, 2 de abril de 2020

SUS CUARENTENAS


(Cuando no se tiene nada que hacer)






DÍA 1


Ayer mi mamá me dijo que es el último helado, 
que ya no vamos a poder salir.





DÍA 5


He descubierto que mi tendedero de ropa era en realidad una bici estática.






DÍA 7


Luego termino de planchar lo que lavé, por mientras lo meto al closet, 
total, no lo voy ocupar, 
o mejor plancho lo que me vaya poniendo.





DÍA 12


Mi familia tenía hambre, el más pequeño se mordía los dedos, 
creo que se comió una uña el pobre.
No quiero comprobarlo: pero, mi esposo me dijo que fue al baño por papel sanitario,
no le creo, el fue a comerse un moco ahí, para que nadie lo viera... 
Así que hice donas para venderles. 
Donde ellos ven hambre yo veo negocio y si no les gusta, pueden salir
a comprar al súper... 
claro! es cierto, que no pueden salir.
Paguen!





DÍA 15


-¿No lo sé, pero te has dado cuenta que el cielo está más abajo? 
¿Que está de moda andar de pants, 
que hace más frío
y todos los días son domingos?

-Estas deprimido. 







DÍA 18


Salí a aplaudir a las 20h, como todos los días y ahí estaban,  
la Luna y Venus 
y aplaudí mas fuerte.






DÍA 20

Me asomo por la ventana y me siento como en una película de zombies.







DÍA 23


Vamos salgamos a señalar las nubes, ¿ya que nos queda?

Sí vamos a morir, que sea haciendo algo que nos guste.







DÍA 29


Él:

Me siento solo.

Hace 10 días fue la última vez que platicamos, era sábado por la noche, 
la lampara estaba prendida,  
daba justo en su frente y la iluminaba perfectamente.
Estábamos ensimismados, éramos un géminis, ningún rastro y ni una gota de palabra 
se escapaba del tobogán de nuestras bocas.
Me decía que debo ser más honesto conmigo mismo porque, de tanto tiempo, 
de tanto mirar caras, de tanto salir a la calle,
de cada una de las noches mirando al techo, siempre digo lo mismo: 
¡me sorprendiste!.

Siempre me pongo con todos pero si se tratase de, me quedo callado.

Después de fumarse un cigarro me decía que la vez que perdí mis llaves 
estaban justo detrás de la computadora, que yo las había dejado ahí
junto con unas monedas que mi tío José Luís me había dado de la leche.
Le comenté de la vez que vi las fotos de mi favorito y me dijo que eso era imposible, 
que a lo más que se podría aproximar era eso pero en mi mente, lo mismo pero en mi mente.
Me dijo que que fuera mas serio, menos rezongón con mis todos. 
Parecía una terapia después de cogernos hasta la madrugada...


Estaba platicando con la pared.







Ella:


Hay que tomarnos la cuarentena de una forma muy positiva y en calma,
la gente se está volviendo realmente loca por el encierro. 
Se lo comenté hace rato 
al microondas y a la tostadora, los tres estábamos de acuerdo. Al refri ya no, 
ya no le cuento nada porque lo noto frío.







DÍA 32

Quería acostarme pronto hoy.
Son las 4 de la mañana...






DÍA 34


Dieron las 8 de la noche cuando todos nos reunimos a comer en la cocina,
los lloridos de los chanclidos avisaban la hora de la comida, algunos en pijama, 
otros casi en calzones y despeinados,  
nosotros en pants descalzos.
Ellos brincando las sillas para llegar a la mesa y mi abuela en jorongo, ya no importaba nada, 
parecía que nuestra ropa de gala era esa.
En el tercer bocado de torta, mi hermana la mayor nos preguntó lo siguiente:
¿Quién de ustedes pudo dormir toda la noche?
Todos en seguida respondimos: ¿por...?

Ella se agachó pensando, miró por la ventana y nos dijo:

-Algo está pasando, mmmmmm no sé, anoche pasó algo energéticamente, 
se sentía el ambiente muy denso, yo me sentí
muy ansiosa, casi quería gritar, me quería jalar los pelos...
Nos dijo a todos y el silencio, no se hizo esperar después de una larga pausa.

Volvió a decir: Como ustedes saben, yo particularmente me mantengo activa; 
en la tele nos dicen que no salgamos y eso, pero por ejemplo yo hago el quehacer, 
riego las plantas, hago meditación, saben, saben que traigo un crecimiento 
espiritual, pero anoche fue totalmente devastador...

Mi mamá luego luego le dijo: -No empieces! ya come!

Pero todos los demás nos quedamos en silencio, sólo se escuchaban las vueltas que daban las cucharas en las tazas de chocolate 
caliente.

-Con razón, me desperté sudando un poco y me empezó a doler la cabeza, dijo mi primo.
-A mí me dió mucha sed, dijo la más pequeña.
-Miren, no les quería decir, mencionó mi papá, ayer fue de las peores noches de mi vida, 
pensé que había sido el único que había sentido algo feo ayer.
El silencio se hizo más agudo y lo interrumpió mi abuela diciendo: 
Hijos, yo llevo 3 días así, hoy me dormí hasta que dieron las 5 de la mañana, 
ya estaba amaneciendo.
Mi tío muy creído dijo: NO, a ver, fue por el paso de los satélites que recién fueron puestos en órbita, lo vi en las noticias, no empiecen con sus cosas...´
Pero nadie le hizo caso.
-Oigan siii, a mí me paso lo mismo, de hecho, fíjense que creo que es la espiritualidad, he, 
todos somos muy creyentes, 
muy sentimentales, y eso da mayor sensibilidad a esas cosas, por eso algunos critican 
o se burlan de esto, dijo mi papá 
haciéndole muecas a mi tío de sus satélites.
Mi mamá después se sentó en la sillita a lado de mi abuela y dijo: 
Yo no sé cómo funciona todo lo que dicen pero yo vi que la luna estaba roja, la vi y me acosté. 
Si se dan cuenta anoche esa energía o cosa fea que dicen permaneció
hasta apenas el medio día.
Mi tío un poco más empático intervino: 
Es un año de transición, aunque algo me hace creer que cuando hay muchos 
sufriendo se puede percibir de alguna manera ese ambiente que dicen de catástrofe y por ende se desatan muchas cosas.
Mi hermana la que comenzó todo dijo: Pues aquí en mi facebook me llegó una noticia 
de que tembló en Canadá, yo creo por eso también soñé con destrucción.
La más pequeña también quiso participar diciendo: Yo estaba escuchando música y de repente empecé a sentir como
un temblor, pero o sea, poco a poco, luego, luego prendí la luz y me quedé quieta pero estaba todo normal, luego me acosté y me dormí.
Mi papá un poco con miedo se levantó de la silla y miró por la ventana y se preguntó en voz alta: 
¿Y sí es el fin del mundo?
Ya ven, no les quería decir pero aquí en mi twitter varios dicen que en la madrugada se escucharon ruidos en el cielo.
¿Y si son las trompetas del apocalipsis?
O tal vez una oleada de entidades malignas que están moviéndose a nuestro alrededor 
y están en auge?...
Se volvió a preguntar.
Mi abuela, enojada lo miró a los ojos: - ¡Jesucristo, por Dios! 
¡No digas eso!, le dijo, la noté realmente asustada y si enfurecida.
-Miren la verdad pasé buena noche, dije, pero eso de la energía si la he sentido, 
hoy si un poco pesada y también en la noche no podía dormir
y tuve pensamientos muy raros, siento que algo va a pasar, siento que hay algo diferente a esta situación de la pandemia...

Mi hermana me interrumpió diciendo: ¿Y si algo nos ocultan?...







DÍA 38

Mientras el televisor transmitía los avances del virus, 
las estadísticas de los muertos,
lo que opinaba el gobierno,
cuántos infectados,
la caída de la bolsa de valores,
El desabasto de alimentos...
El panorama general del mundo...


Él miraba a la nada pensando en ella.
(y de la vez que se le rodaron las lágrimas 
por no preguntarle su nombre en el metro)


Ella 
estaba acostada esperando algo...







DÍA: 40

11:58:59



- 911 de Colinas del Sur, ¿Cuál es su emergencia?
- Son cinco, cinco personas...
- ¡Señora, ¿cuál es el problema?!...
- Cinco personas 
  están muertas.
 Yo
 las
 maté...

-¡¿Señora? !
 ¡¿Señora?... !  ¡¿Señora... ?¡













-Horacio Chirino