Sentado frente a esa mesa con la lampara encendida apuntándole a las cartas en su mano,
se preguntó:
-¿Cómo le hago para tener una fiesta asi?,¿cómo?...
Con un tono triste y agachado mirando la punta de sus zapatos cafés le respondió.
-Invitando a los solitarios...
Él soltó un silencio y sus ojos se perdieron en el aire.
Derrepente respondió
- Sería la más alucinante, y grande, con personas de diferentes partes del mundo. Llena de música, de cantos, todos con un mezcal en la mano, whisky, ron o cerveza, de todo, carcajeándonos, bailando huapangos, de puntita y de tacón, hasta polca.
Todas las soledades unidas en un espacio, para celebrar, qué cosa, no lo sé, pero sería lo máximo.
....-¡Sería la fiesta más solitaria del mundo! -Exclamó.
Derrepente se descubrió hablando solo,
Mientras jugaba solitario.
-Horacio Chirino
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