-...A qué me quedo, no hay nada que me amarre a esta vida.
Le dijo mientras él se esforzaba por atarla a la silla de la cafetería, esperando después, después ver...
(Quizas no se enamoraron ese día, no se volvieron a ver, no se dijeron: amor quiéres café.
Lo que sí es que se repetía lo mismo todas las fechas)
Tal vez sea en otra vida.
-Horacio Chirino
No hay comentarios.:
Publicar un comentario