martes, 1 de noviembre de 2016



Hoy llegó temprano, 
y es que ahora sí encontró el camino.
Abrió la puerta y le sonrió el olor a canela; 
pasó al comedor 
y  la cena ya estaba lista con todo y flores, 
y alguna que otra vela prendida, 
miró las sillas de madera y recordó aquel domingo 
con todos, 
cuando las lágrimas no les cubrían los ojos.

A lado del tequila miró su retrato, 
ese de aquel momento en donde no había descanso, 
sólo la esperanza de llevarles un taco a la mesa.
Pasó a la sala vió de frete al sillón y sintió el calor 
de las huellas de su hijo,
en la cocina las ollas estaban llenas del caldo 
que un día probó con ella platicandole de la vida 
que le tocaría sin ella.

De pronto voltió a las escaleras y subió a verla,
abrió la puerta del cuarto y ahí estaba recostada,
abrazando una almohada, 
se le acercó y le tocó la cara, 
su nariz estaba helada;
le dió gracias por acordarse de él 
y ponerle su cena.
Con un beso en la mejilla le dijo que sea feliz 
porque se ponía guapa al reir.
Ya es tarde...
Ahora sí ya se tiene que ir...

-Horacio Chirino

1 comentario:

  1. Este cuento es muy triste
    Nodudo que esto de es d alguien super enamorado
    Me recuerda a LODVG :')

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